Esta fecha marca el inicio de la cuaresma, que indican que faltan 40 días para el Domingo de Resurrección.
“La celebración de la ceniza es el inicio de una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para vivir el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús”.
La ceniza es un sacramental, un signo que prepara la gracias de Dios; no debes recibirla por superstición o con motivaciones magicas.
El signo externo debe corresponder a la conversión interior: ¡Pon en tu frente la Ceniza, pero también acércate al sacramento de la conversión!.
La ceniza nos recuerda la transitoriedad de la vida.